— Padre Nuestro que estás en el Cielo.
Por el Poder Divino que Cristo le confiere a Su Oración, esta frase nos eleva hasta el Trono de la Gracia, el Sanctum Sanctorum o Lugar Santísimo; donde se originan los milagros.
— Santificado sea Tu Nombre.
Así reafirmamos y fortalecemos nuestro ideal de vivir según la Creación Divina; y nuestra adoración a Dios.
— Venga a nosotros Tu Reino.
Para que en nuestra vida prevalezca lo espiritual, sobre lo mundano, y recibamos bendiciones desde el Mundo de Dios.
— Hágase Tu Voluntad en la Tierra, como en el Cielo.
Que en el mundo se cumpla la Voluntad Divina; que es avanzar hacia la perfección y así algún día; volver al Mundo de Dios del cual procedemos.
— El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Esta súplica es en beneficio de nuestro cuerpo material.
— Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Así rogamos para la purificación de nuestra alma.
— No nos dejes caer en la tentación.
De esta manera rogamos a Dios por la fortalezca de nuestro espíritu.
— Y líbranos del mal.
Como las malas acciones se derivan de los malos pensamientos; esta súplica es para obtener una mente clara, limpia y sana.
* * * * * * * * *
El Poder Divino que Cristo le confiere a Su oración, aleja de nosotros a los demonios y erradica la Maldad. Y con el tiempo aprendemos que la repetición devota del Padre Nuestro, también nos trae bendiciones.
- - -
"Lleguemos pues, confiadamente al Trono de la Gracia, para alcanzar misericordia y la bendición de recibir protección y socorro". - Hebreos 4:16.
— Santificado sea Tu Nombre.
Así reafirmamos y fortalecemos nuestro ideal de vivir según la Creación Divina; y nuestra adoración a Dios.
— Venga a nosotros Tu Reino.
Para que en nuestra vida prevalezca lo espiritual, sobre lo mundano, y recibamos bendiciones desde el Mundo de Dios.
— Hágase Tu Voluntad en la Tierra, como en el Cielo.
Que en el mundo se cumpla la Voluntad Divina; que es avanzar hacia la perfección y así algún día; volver al Mundo de Dios del cual procedemos.
— El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Esta súplica es en beneficio de nuestro cuerpo material.
— Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Así rogamos para la purificación de nuestra alma.
— No nos dejes caer en la tentación.
De esta manera rogamos a Dios por la fortalezca de nuestro espíritu.
— Y líbranos del mal.
Como las malas acciones se derivan de los malos pensamientos; esta súplica es para obtener una mente clara, limpia y sana.
* * * * * * * * *
El Poder Divino que Cristo le confiere a Su oración, aleja de nosotros a los demonios y erradica la Maldad. Y con el tiempo aprendemos que la repetición devota del Padre Nuestro, también nos trae bendiciones.
- - -
"Lleguemos pues, confiadamente al Trono de la Gracia, para alcanzar misericordia y la bendición de recibir protección y socorro". - Hebreos 4:16.
* * * * * * *
Lucas 11:1
-- Señor, enséñanos a orar.
-- Cuando oréis decid:
Padre Nuestro que estás en el Cielo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga a nosotros Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad en la Tierra, como en el Cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.
* * * * * * *