Índice - Temas Afines

Translate Traductor

Significado de la Oración Padre Nuestro



— Padre Nuestro que estás en el Cielo.
Por el Poder Divino que Cristo le confiere a Su Oración, esta frase nos eleva hasta el Trono de la Gracia, el  Sanctum Sanctorum o Lugar Santísimo; donde se originan los milagros.

— Santificado sea Tu Nombre.

Así reafirmamos y fortalecemos nuestro ideal de vivir según la Creación Divina; y nuestra adoración a Dios.

— Venga a nosotros Tu Reino.

Para que en nuestra vida prevalezca lo espiritual, sobre lo mundano, y recibamos bendiciones desde el Mundo de Dios.

— Hágase Tu Voluntad en la Tierra, como en el Cielo.

Que en el mundo se cumpla la Voluntad Divina; que es avanzar hacia la perfección y 
así algún día; volver al Mundo de Dios del cual procedemos.

— El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.

Esta súplica es en beneficio de nuestro cuerpo material.

— Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Así rogamos para la purificación de nuestra alma.

— No nos dejes caer en la tentación.

De esta manera rogamos a Dios por la fortalezca de nuestro espíritu.

— Y líbranos del mal.

Como las malas acciones se derivan de los malos pensamientos; esta súplica es para obtener una mente clara, limpia y sana.

 * * *  * * *  * * *

El Poder Divino que Cristo le confiere a Su oración, aleja de nosotros a los demonios y erradica la Maldad. Y con el tiempo aprendemos que la repetición devota del Padre Nuestro, también nos trae bendiciones.
 - - -
"Lleguemos pues, confiadamente al Trono de la Gracia, para alcanzar misericordia y la bendición de recibir protección y socorro". - Hebreos 4:16. 
  * * * * * * *  

 

  
  Lucas 11:1

 -- Señor, enséñanos a orar.
 -- Cuando oréis decid:

Padre Nuestro que estás en el Cielo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga a nosotros Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad en la Tierra, como en el Cielo.

El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.

 * * * * * * *