Aún tenemos un poquito de tiempo para sobrevivir con bien este Armagedón o batalla definitiva entre el Bien y el Mal; Apocalipsis 16:16.
Y sería gracias a la elevada invocación a Dios, elaborada por Dios Hijo, Cristo; llamada Padre Nuestro.
Tal fórmula divina, desde la primera frase: "Padre Nuestro que estás en Cielo", nos eleva al Trono de la Gracia que es dónde se originan los milagros. Las siguientes súplicas también son fórmulas con el poder divino que Cristo les confiere.
Lamentablemente, es subestimada por quienes prefieren oraciones egoístas hechas por humanos y que, según ellos, entre más egoístas, más poderosas.
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Lucas 11:1
-- Señor, enséñanos a orar.
-- Cuando oréis decid:
Padre Nuestro que estás en el Cielo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga a nosotros Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad en la Tierra, como en el Cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.
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