Claramente ya no tenemos cómo salvarnos de la perversidad satanista que invade el mundo y domina a la humanidad.
En las nuevas versiones bíblicas dice: Mateo 5:39, "No resistáis al que es malo", aunque esto equivale a decir "cede ante el mal".
Sin embargo, en la más fiel versión bíblica, la de 1569, dice: "No ataquéis el mal", y aquí nos corresponde entender que la razón es porque, si atacas el mal caes en ese plano maligno, en el que no estás protegido.
Pero entonces ¿cómo vamos a librarnos de esta maldad con la que Satán nos está dominando? Tales como las guerras, la agenda 2030, el nuevo orden, la depravación que producen las élites, etcétera.
Nuevamente insistimos que en las actuales condiciones, ya solamente podemos salvarnos mediante una repetición constante y devota de la oración Padre Nuestro que Dios nos da, porque tiene Su Divino Poder.
Un poder ilimitado que aleja los demonios con toda su maldad; que nos protege y da otras grandes bendiciones.
